Purple Buddha
10/29/2014
Acabo de fumar el equivalente a una pastillita de Tic-Tac. El humo fue suave pero no resartó ningún sabor, o no uno que me llamara la atención. Inmediatamente sentí el golpe en mi cabeza, que se puso liviana y clara. Luego de que la hierba se tomó sus minutos, el portazo inicial se alivianó y comencé a entrar en un estado de relajación muy intenso, combinado con una suerte de pesadez en el pensamiento, por lo que escribir esto se hace complejo. Sin embargo esa lentitud del pensamiento resulta beneficiosa para el oficio que le da su nombre, ¿o no fue el Buddha un grande para meditar?
Buena hierba, y con poca quedas muy bien!